1-
Normas jurídicas: son las normas escritas,
elaboradas por la autoridad política, y que, en caso de incumplimiento, se
puede denunciar al infractor ante dicha autoridad, y esta puede hacer uso de la
fuerza para imponerle alguna sanción y obligarle a reparar los daños que haya
causado.
Normas sociales: por ejemplo, en la forma
de vestir, nos arriesgamos a que nos rechacen las personas que nos rodean. Es
decir en las normas sociales, es lo que las personas piensen de nosotros y de
nuestra propia forma de pensar
Normas morales: si no cumplimos las obligaciones morales, nos
sentimos insatisfechos con nosotros mismos.
Son impuestas por la
conciencia de cada uno, basadas seguramente en la moral colectiva, que coincide
en una serie de valores éticos, considerados como positivos para la convivencia
y el respeto de la dignidad humana.
En definitiva, una norma
social es una norma que se vive casi en el día cotidiano, y no tiene que ser
escrita ni verificada por nadie.
2-
Si, por
ejemplo, la homosexualidad, es decir, que se casen dos personas del mismo sexo,
es una norma jurídica, pero por algunas personas como los homofobos. Otro ejemplo
es el aborto, ya que es otra norma jurídica, pero algunas personas no lo ven
correcto.
3-
Una acción
moralmente buena pero ilegal, reía el caso de robin hood, el robar a los ricos
para dárselo a los pobres, es una acción buena pero se considera ilegal por el
hecho de robar.
4-
Legitimidad: Es la facultad que tiene
una persona para moverse dentro del marco del derecho, la ley le da la facultad
y conforme a la ley la persona se conduce y tiene legitimidad
Legalidad: la legalidad es la facultad
impresa en las leyes, es decir, toda conducta abstracta y regulada por la ley,
cualquiera que sea, si se encuentra encuadrada dentro de la ley esta conducta o
hecho se mueve en el marco legal y está dentro de la legalidad.
5- La autoridad
legítima se basa en dos condiciones:
·
Un saber
·
reconocimiento público basado en ciertas reglas.
Pero además, el modo concreto de ejercer
cualquier autoridad puede dar lugar a que la persona se gane una mayor o menor adhesión
y obediencia, una mayor, o menor legitimación.
A la inversa, la historia nos
muestra muchos ejemplos de individuos que han alcanzado puestos de autoridad
sin la debida legitimidad, pero luego han conseguido cierta legitimación,
cierta adhesión popular, y de ese modo han podido permanecer en el poder
durante largo tiempo.